Agradecimientos y prólogo

Mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas, empresas e instituciones que colaboraron para la realización de este material, en especial:

XHAK-TV Canal 12, Televisa Hermosillo
XEWH-TV Canal 6, Telemax
XHUS-TV Canal 8, Televisión Universitaria
STIRT, Sindicato de Trabajadores de Radio y Televisión
STAUS, Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora
STEUS, Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad de Sonora

MC. Jorge Luis Ibarra Mendivil
MC. Patricia González Lozano
Lic. Guillermo Pita
Lic. Vásquez del Mercado
Lic. Daniel Bayliss
Lic. Rubén Lucero Barrios
CP. Guadalupe Camberos
C. José Luis Gutíerrez
C. Jorge Kuan Aubert
C. Concepción Yañez Trujillo

Al maestro Carlos Tena Figueroa quién revisó este material, gracias por sus consejos, observaciones y sugerencias.

Por último, quiero dedicar este trabajo al Ingeniero Carlos Hernández Barnett, mi mentor y amigo, y a mis alumnos para quien fue originalmente escrito:

Sharleen González, Carlos Paz, Carlos Horta, Ana María Vargas, Zaria Mendoza, Denisse Heras, Roberto Algarra, Carmen Bojorquez, Zaira Osuna, Paulina Molina, Elizabeth Mendivil, Ana Gloria Montaño, Kimberly Guardián, Guadalupe Medina, Irasema Duarte, Alexis Castellanos, Taide Zavala, Carolina Levario, Arelhy Valenzuela, Omar Chy Young, Selenne Villela, Enrique Prieto, Paola Blumenkron, Karla Fontes, Sara Rivera, Patricia Merino, Adriana Aguirre, Maria Luisa Lascano, Francis Pérez Duarte y Marisela García.


Prólogo
Imagínese a sí mismo viendo un programa de televisión, cualquiera que sea; una película, un documental, un programa de concurso o de comedia, una telenovela, un noticiero o un programa de entrevistas de tipo académico con intelectuales, o uno del tipo frívolo sobre la vida personal de los artistas del espectáculo.
Imagínese ahora que quisiera desentrañar o discernir la manera o los métodos que los productores de esos programas tienen para elaborarlos, es decir, los pasos o estrategias que siguen para planear, producir y difundir los programas.
¿Qué haría? Lo más probable es que recurriría al sentido común, o sea, a la capacidad especulativa que todos tenemos para sacar conclusiones de un suceso de nuestra vida, sin llegar a conocerlo completamente.
Si bien es cierto que nuestro sentido común es muy útil para entender muchas cosas del entorno, también es cierto que el tratar de descubrir y describir a profundidad el fenómeno de la producción televisiva, posiblemente se torne un trabajo más complicado de lo que se cree, si tratamos de hacerlo sólo con el sentido común. Más aún, si usted desea saber (y quiere que su familia también sepa), no solamente cómo se producen y difunden los programas televisivos, sino además, tratar de desarrollar una postura de análisis crítico acerca de ellos, entonces el panorama se complica.
De la misma manera que un crítico de artes plásticas necesita saber de pintura y escultura, requiere haber estudiado las formas de expresión artística de lo plástico, ser un especialista en esa área del arte; o de la misma manera que un crítico de música, sabe y conoce, o es un especialista en música, así, un observador crítico de las producciones audiovisuales televisivas, deberá entonces convertirse en un estudioso o especialista en esa área específica.
¿Cómo pueden los expertos de cualquier área o temática ser o convertirse en críticos?
La respuesta es muy sencilla; a diferencia de los que no son críticos, los que sí lo son han podido desentrañar o discernir el o los lenguajes que están detrás de cada una de las expresiones, producciones o manifestaciones del arte, de las ciencias o de la industria; han podido entender de una manera más acabada e integral, las lógicas del lenguaje utilizado para decir o mostrar algo al público.
Esta es justamente la propuesta que el maestro Giovanni Martínez presenta en este libro. Prosiguiendo con su afán de enseñar a todo aquél que se interese en los ámbitos de la producción y los lenguajes audiovisuales; Giovanni hace en este documento, un extenso desglose de las particularidades que la producción audiovisual posee, con el fin de dar a conocer la “gramática” del lenguaje que soporta toda producción de esa índole.
Cada elemento de esa gramática (planos, ángulos o perspectivas de cámara, uso del color, tipografía, el audio, montaje o edición, etc.) es presentado aquí con detalle, -lo que manifiesta la gran experiencia que Giovanni Martínez ha acumulado en su trayectoria como profesor de carrera de la licenciatura en comunicación- los puntos, comas, paréntesis, textos, silencios de esa “gramática” audiovisual, son explicados prolijamente una por una, de manera tal que el lector interesado, podrá introducirse a la identificación y el conocimiento de ese lenguaje, con lo que podrá entender de mejor manera, cómo es que se planean, producen y difunden los distintos productos audiovisuales.
Una vez que se tenga mayor comprensión sobre esto, tenemos en la obra, uno de los componentes y añadidos más importantes que es el apartado sobre la recepción o comprensión crítica de ese tipo de productos.
Precisamente, la manera en que podemos volvernos críticos de lo que vemos es ampliada aquí por Giovanni con el fin de que el acto de la recepción pasiva, se torne uno de recepción activa, en cual se involucre, tanto el conocimiento del lenguaje audiovisual –condición previa- como los formatos que el maestro Martínez incluye en el libro, con el fin de llevar a cabo ese análisis.
Estas diversas formas de análisis de los productos audiovisuales, constituyen un gran avance en los esfuerzos por entender, pero sobre todo, por aceptar, que si bien la televisión es un fenómeno social permanente, no se puede estar ajeno y con actitud pasiva, ante el embate comercial, político y de pretendido entretenimiento, que llega directamente a las conciencias de los individuos, la mayoría de ellos, niños y jóvenes a quienes se les esta moldeando su personalidad y por lo tanto, con un alto grado de vulnerabilidad en lo tocante a influencias formativas.
Una vez que el lector haya leído y comprendido el lenguaje audiovisual presentado aquí, y se hayan aplicado los formatos de evaluación crítica correspondientes, ya no se verán la televisión, el cine, el video, o cualquier otro mensaje audiovisual de la misma manera. Deberá presentarse una inconformidad argumentada y una posición más madura sobre la manera en cómo queremos de ahora en adelante, que nosotros y nuestra familia veamos televisión.
Carlos Guillermo Tena Figueroa
Hermosillo, Sonora, Mayo de 2005.